El edificio que nos ocupa es el llamado “Casa de Hierro” o “Casa Cabrero”, en Puerta de Hierro II, Madrid. Para empezar a analizar esta obra, antes debemos situarla en el espacio-tiempo y en el trabajo de su autor. Es decir, estudiar el lugar que ocupa en el movimiento moderno y a la vez relacionarla con el estilo particular del arquitecto. Dejando datos biográficos particulares aparte, analizaremos los acontecimientos de la vida de su autor más relevantes para entender el camino que tomaría su arquitectura.


Si algo caracteriza a la obra de Francisco Cabrero, es su continuidad a lo largo del s. XX. Su estilo enlaza de una manera muy firme la arquitectura de los años 20 y 30 con la crisis del pensamiento moderno. De esta manera, no existen grandes diferencias con la tendencia del momento, sino que refleja visiblemente las características de su tiempo, es un claro ejemplo de la arquitectura de la segunda modernidad en España.
Paralelamente, también podemos encontrar una gran continuidad dentro de su obra: Sus trabajos, marcados por una fuerte personalidad, son fácilmente identificables dentro del movimiento.
Podríamos afirmar que Cabrero es un arquitecto disciplinado, metódico, general, que no busca procedimientos muy especiales a la hora de “hacer arquitectura”, quizás siendo esa generalidad lo que hace su trabajo más personal y reconocible.